Hace un buen tiempo que tenía ganas de escribir un post respecto al cambio de paradigma, por lo menos para mi, del aprendizaje de nuevos contenidos, materias, especializaciones entre otros. Vengo de una generación en que tener un titulo universitario era fundamental y luego a lo menos una maestría. Sin ir más lejos, recuerdo que en casa de mis padres, nos tenían amenazados que sin titulo en mano no podíamos tener novios enserio y ni pensar en casarse, cosa que cumplimos los 5 hermanos a cabalidad.
Durante mi vida académica, en la que tengo una licenciatura, dos maestrías y un sin fin de diplomados y cursos de especialización, siempre consideré que el paso por la universidad era necesario pues el estudiante vivía la "universalidad", tanto a nivel nivel social, económico, intelectual entre otros.
Mi generación, la de finales de los 70 tuvimos en parte acceso a eso. Salíamos de nuestro mundillo y al ingresar a la universidad convivíamos con la representación de Chile de esa época. O eso creíamos, pues hay que tener en cuenta que solo el 8% de la población tenía acceso a estudios superiores.
Los chilenos, dicho por extranjeros, sufríamos de "titulitis" y demorábamos muy poco en indicar la universidad de la cual veníamos y el titulo que poseíamos, tratando de buscar rápidamente algún nexo con las redes en la que intentábamos participar. Con mis hijos, también tenía la idea de la necesidad de estudiar formalmente e ir a la Universidad pero cuando mi hija menor me dijo que quería desarrollar habilidades y adquirir herramientas que la universidad no entregaba, quedé impactada. Sería la primera de la familia después de varias generaciones que no quería obtener un titulo universitario.
A partir de ese momento comencé a investigar como era la educación en otros lados del mundo y me di cuenta que lo técnico era bastante respetado en otros países. Mi chip comenzó a cambiar y a ver una real posibilidad en formarse de otra manera y no necesariamente en una institución determinada, normalmente rankeada por sus años, prestigio y por sus alumnos destacados.
Por el año 2010, comencé a leer blogueros en mi área de interés, el Marketing digital y me dí cuenta que siempre aprendía algo nuevo.
Mi siguiente paso fue inscribirme en cursos online, y sorpresa, aprendía muchísimo.
En mis recuentos de actividades realizadas online, siempre cuento que el mejor curso de Community Manager que he hecho, fue en la Universidad Galileo de Guatemala. Me abrió los ojos de lo bueno que podía ser un curso serio, preparado de excelente manera y con un equipo de profesores extraordinario.
Como soy de otra época aún tengo ciertas costumbres de estudio tradicional y que encuentro muy buenas. Contar con cuadernos, lápices, destacadores, carpetas, pestañas adhesivas de colores se hacen indispensables, por lo menos para mi, cuando se trata de estudiar e impregnarme de conocimientos nuevos y ponerlos en práctica.
El mundo actual necesita soluciones, por eso hoy día al leer la respuesta de un reconocido SEO español, me hizo mucho sentido lo que vengo hace un tiempo atrás señalando en relación a este tema.
Gorka Goikoetxea @semBilbao Estar “avalado” por un master o curso reconocido puede ser una llave de entrada laboral, sobre todo en la empresa tradicional. En la empresa moderna, será tu marca personal y no tus títulos, quién atraigan las mejores oportunidades profesionales. En 15 años de profesional solo me han pedido una vez acreditaciones y fue para dar formación en la Universidad. Los clientes no quieren diplomas, quieren resultados.
No es que la universidad no te de herramientas, no olvidar que la universidad es academicista y actualmente el mundo de la empresa e Internet tienen cambios tan rápido que la universidad no alcanza a adaptarlos y a ponerlos en práctica.
El solo ejemplo del tiempo que demora la escritura de un libro, su impresión y que llegue a manos de los profesores universitarios para que los citen en sus clases, la hipótesis o la conclusión de ese libro seguramente ya no tiene la relevancia que cuando se comenzó a escribir.
El estudio online es sumamente provechoso pues uno estudia en los tiempos que uno defina. Es necesario ser muy organizado y dedicarle tiempo al estudio. Así mismo, es recomendable hacer cursos que tienen un calendario predefinido pues obliga a organizar las actividades, dar las pruebas y exámenes en fechas determinadas. Hay bastantes MOOC muy buenos y recomendables, como instituciones académicas que están desarrollando muchos programas online. Los hay pagados como gratis.
Los mejores cursos que he realizado son aquellos que ademas han generado grupos de discusión en las redes sociales e instancias de conversación e intercambio de material y opinión.
Por lo tanto la enseñanza - aprendizaje online, no solo es leer unidades de un temario en el computador, es ademas hacer trabajos, generar proyectos, poner en práctica lo aprendido, leer blogs del tema, pertenecer a grupos de discusión, asistir a seminarios, charlas, meetup y tomar café con referentes en la temática a nivel local. Con este tipo de actividades, que debe nacer de cada persona, se está supliendo la interacción y relación de las personas que era algo que se daba en la universidad tradicional, la generación y discusión de conocimiento.
De esta manera, la formación online realmente es una tremenda oportunidad, mucho más económica que los estudios tradicionales. Los estudios online son cada vez una más una tendencia más recurrente y ha llegado para quedarse a nivel mundial.
Lo que se necesita a la hora de trabajar es tener habilidades y competencias. Demostrar que sabes y si uno es organizado lo puede lograr.
Nitza Ditzel Lacoa
nitza@ecosas.cl
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